La ardua tarea de introducir la banda ancha superrápida universal
Muchas personas consideran que la banda ancha es como la electricidad o el agua corriente: algo que dan por hecho o incluso algo que se espera como si fuera un derecho. Sin embargo, la cobertura y la calidad de los servicios de banda ancha aún varían enormemente, con comunidades rurales, sobre todo, que han quedado en el lado desafortunado de la "fractura digital". La obligación de tender un puente para superar dicha fractura está emergiendo en la agenda política, aunque no existe ninguna solución barata ni sencilla. Es posible que los gobiernos y los organismos reguladores tengan que llegar a complicadas soluciones intermedias si pretendemos que conectarse a la banda ancha de alta velocidad se convierta en algo tan sencillo como encender la luz en cada hogar del país.